miércoles, 20 de mayo de 2015

20 de Mayo

6:00 a.m. Aeropuerto de Barajas. Punto de encuentro. Allí estaban Los Félix (Diez y Fariza) ya esperándome. Se respiraba ilusión, mucha ilusión, pero al mismo tiempo había cierta tensión, 32 años, para este club, son muchos años sin ganar el más preciado trofeo a nivel de clubes. Supongo que algunos aun guardaban en su retina la final del 81.

Tras un baño de madridismo rodeado de mucho optimismo, pero a la vez con mucha cautela, ya que la temporada no fue nada positiva para nuestro equipo, salimos rumbo a Amsterdam. Cántico tras cantico aterrizamos en el Aeropuerto de esa bonita ciudad.

Día intenso lleno de anécdotas, pero, sobre todo con un gran ambiente entre las dos aficiones. Paseo en barco por los canales,  visita a los lugares más emblemáticos de la ciudad hasta confluir en la Plaza del Damm, donde se juntaban las dos aficiones separadas por la calle que la atraviesa. Banderas, cánticos, bocinas, etc. Había ya ambiente de gran final.

Agasajados por la muchedumbre para conseguir los famosos gorritos de Amstel (amarillos y blancos) que un camión repartía en medio de la gran plaza, nos llegó la hora del aperitivo. Cervecitas de rigor y brindis por lo que podría ser….

Llegaba la hora, cogimos el metro con dirección al Estadio. Ahora sí, las caras  mostraban nerviosismo. Intercambio de bufandas con los hinchas juventinos. Ya estábamos allí, paseando entre los campos de fútbol que componen la escuela del Ajax, mientras se producía la apertura de puertas.

Grandioso se mostraba el estadio engalanado para la ocasión. Fuimos ocupando nuestras localidades, no sin algún que otro incidente entre algunos que se creen con derechos a todo. Pero no había tiempo para discutir, nuestras cabezas y nuestras esperanzas estaban allí puestas, en aquel césped perfectamente preparado para recibir a los finalistas. Primeras ovaciones cuando aparecieron los dos equipos para el calentamiento. La tradicional competición de canticos entre los fondos. Todo era un espectáculo, al menos para mí ya que era mi primera final “in situ”.

20:45 Llegó la hora empieza el partido. A partir de aquí, cúmulos de sensaciones que iban y venían en uno u otro sentido, cambiando por minutos, hasta ese M.67’ ya histórico e inolvidable, Pedja Mijatovic (la,la,ra,la,ra), nos hacía soñar con lo que todos esperábamos, esa séptima Copa de Europa tan anhelada. El último cuarto de hora fue de infarto, nos agarrábamos en la grada, mirábamos para el suelo cuando el balón se acercaba por nuestra portería, el reloj no corría…. FINAL!!!!!!!!


¡EL REAL MADRID C.F. CAMPEON DE EUROPA!

La alegría nos desbordaba, abrazos, risas, llantos. No tenía forma de parar mis lágrimas de emoción. Incapaz de articular palabra por teléfono para explicar a mi mujer y amigos lo que sentíamos. Había merecido la pena, el madrugón, el perder la cartera al hacerme con el gorrito Amstel (que guardo como oro en paño), el susto cuando casi extraviamos nuestras entradas, el desorganizado viaje de vuelta,  todo había merecido la pena.

20 de Mayo de 1998. Fecha grabada en nuestros corazones. Hace hoy 17 años.


¡Hala Madrid!

@PacojoRomar

1 comentario:

  1. grandeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee. Gloria Eterna al montenegrino.

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